Nunca una asignatura me había tenido "enganchada" de esta manera... Las clases Con Ángel, resultan una caja de sorpresas... porque nada es lo que parece y siempre resultan provechosas. Debido a las inclemencias del tiempo, todos acudimos al aula de plástica con nuestras manos de escayola. La clase iba de dibujo... hecho que me cambió la cara al instante porque nunca he conseguido que me saliera algo con un lápiz en la mano... y además la propuesta no parecía sencilla: Teníamos que dibujar las manos que previamente había hecho en escultura. Los resoples eras continuos porque muchos de nosotros teníamos el mismo pensamiento: ¿Cómo voy a dibujar unas manos?... ¿Pero por dónde empiezo? Con un poco de inspiración musical, tengo que reconocer que las dos horas pasaron fugaces y por un momento me sentí como una alumna más en la Facultad de Bellas Artes. Algo que me gustó mucho fue el ambiente distendido de la clase. Creo que de esta manera, podemos sacar más de nuestros alumnos ya que hacemos que se relaje y disfrute de la clase. Continuamente fuimos fotografiando el desarrollo del proceso en la que Ángel quiso mostrarnos cómo cualquiera de nosotros tiene capacidad para dibujar con nuestro estilo propio y sin necesidad de "machacarnos" a apuntes. Ésta sin duda ha sido una de mis clases preferidas. Aquí tenéis todo el proceso y el resultado final, que para alquien que siempre ha dicho que se quedó en las dos dimensiones... Pienso que no está nada mal.
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